En acuarelas, un pedazo del Perú

abril 3, 2013

Por: Maydelis Gómez Samón

Fotos Alexis Rodríguez

Félix Espinoza Vargas volvió a Cuba con 25 cuadros, que reflejan “las luces del Perú, la belleza de las calles de los pueblos pequeños andinos, las flores y jardines, los niños, y esos personajes de la vida cotidiana que nos encontramos por los caminos de esa tierra prodigiosa”, aseguró el Dr. Eusebio Leal, Historiador de La Habana, al inaugurar la muestra “Amor a mi Patria, Perú”.
Sin dudas, la mejor presentación que puede tener un artista es su obra, pero para Félix Espinoza, fuera de exponer, lo que más le interesa es dejar un granito de arena a los jóvenes para que estos se incentiven. “Ellos tienen todo, yo carezco de brazos y una pierna, pero he surgido en el competitivo mundo del arte y quiero que ellos vean que sí se puede, para que destaquen tanto en lo privado como en lo público”, declaró a Habana Radio el artista.
Es por eso que, hasta el domingo, el pintor posee una apretada agenda de trabajo en la que visitará la Academia de San Alejandro, la escuela especial Solidaridad con Panamá, el Convento de Belén, así como otras instituciones culturales y educativas de la capital cubana.
“Compartir con las personas es una experiencia muy linda o pintar en las calles, soy un artista comprometido con el pueblo. A las galerías asiste un público selecto y entendido, pero yo quiero entrar más en las relaciones humanas, y eso es lo que deseo que vean todos: que ¡sí se puede! a pesar de tener limitaciones físicas”, refirió Espinoza.

Fotos Alexis Rodríguez

Para el Historiador, en las acuarelas de Félix -que se exhiben hasta el domingo en la Galería del Palacio de Gobierno- se evidencia el pensamiento de Martí: “Tengo fe en el mejoramiento humano, en la utilidad de la virtud, en la vida futura”.
La directora del Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA), Moraima Clavijo, tiene el gusto de conocer al pintor desde hace muchos años, y para ella estas piezas que se muestran en el Centro Histórico habanero dan continuidad a su obra, que expresa imágenes costumbristas hermosísimas del Perú andino.
“Siempre nos emociona el extraordinario color y el optimismo que estas obras resumen. Félix se ha crecido como ser humano y también como artista, y cada vez es más impecable su técnica y son más hermosas sus obras, pero al mismo tiempo, también, cada vez es más peruano”, comentó Clavijo a nuestra emisora.
Félix Espinoza no se conformó con sus estudios en la Facultad de Arte de la “Pontificia Universidad Católica del Perú” en la especialidad de pintura, sus deseos de aprender son incesantes. Por eso ha pasado cursos en diversas instituciones y países, entre ellos Cuba. Él ha estudiado diversas manifestaciones como el grabado, la escultura, la talla en madera… “pero en el caso de las acuarelas ya es lo que lo define, lo que caracteriza su obra y creo que lo va a acompañar siempre”, indicó la directora del MNBA.
De acuerdo con el artista, la acuarela es una técnica que posee un rito místico, es un proceso que requiere varios días, ardua química, mezcla de colores, muchísima concentración, porque donde se pone el color, ahí queda, no valen arrepentimientos. “Cada cartulina blanca nueva es un reto, un descubrimiento, un enfrentamiento, una lucha conmigo mismo”, dijo.

Este hombre peruano, ejemplo para todos, se considera un obrero del arte y pasa ocho horas diarias pintando en su estudio. “A veces hay acuarelas que no me salen y las he tenido que romper, pero las que presento son de calidad porque han pasado por un control y por la crítica”, confirmó el artista.
Para el embajador del Perú en Cuba, Sr. Víctor Mallorca, Félix constituye un exponente muy importante de la plástica peruana, no obstante su condición de discapacitado, y esto hace ver al mundo que, con voluntad y esfuerzo, se pueden hacer trabajos como este que se aprecia en la exhibición. “Félix representa la expresión de lo que significa el pueblo peruano, sus tradiciones, costumbres y folklor. Aquí está un pedazo de Perú”, explicó.
Pero la presencia de este hombre, insistió Ana Lourdes Soto, presidenta de la Sociedad Civil Patrimonio, Comunidad y Medio Ambiente, “no solo nos une más con el Perú, sino que nos hace ser más valiosos en la vida, es un reto para todos, y nos demuestra que hay que luchar ante las adversidades que existen en el camino”.
Cuando Félix decidió que dedicaría su vida a la pintura, muchas personas le dijeron que estaba loco. Sin embargo, ese “loco” ya tiene hasta este año más de 170 exposiciones entre individuales y colectivas en su nación y en otros países, y numerosos reconocimientos.
Y es que este hombre tiene una fe inquebrantable, “soy capaz de superar, enfrentar cualquier obstáculo, porque creo y soy un gran convencido de que al final uno puede verse coronado por el éxito”, subrayó.