Da Vinci, por siempre en La Habana

junio 29, 2012

Por: Estrella Díaz

La muestra está compuesta por máquinas realizadas al tamaño en que Leonardo las dejó plasmada en diseños y que nunca vió realizadas en vida.

Ornitóplano vertical, inventado por Leonardo da Vinci con el afán de hacer volar al hombre.

“Permítanme reiterar – dijo Leal – mi gratitud al egregio príncipe Modesto Veccia y despedir, con esta muestra, al embajador de Italia en Cuba, Mario Baccini, uno de los grandes amigos de  Cuba en estos años: he conocido muchos embajadores, y me siento honrado de que la casa de Italia haya sido la mía, pero las relaciones con él han sido muy particulares, muy estrechas; nunca ahorró un solo momento para dar de Cuba esa visión que todos quisiéramos: la que mira con ojos de amor y no con ojos judiciales”.
Reiteró el Historiador que este proyecto no habría sido posible sin la ayuda de Veccia, “sin su proverbial generosidad, sin su bondad, sin su desprendimiento. ¡A cuántas puertas tocó y a cuántos corazones reclamó para Cuba que – distante, pero próxima – no deja de atravesar siempre un pliego de dificultades y de problemas! Cuba está aquí y ha sobrevivido con esa fuerza misteriosa que viene, precisamente, de una civilización, de una cultura, que se forjó transitando por los grandes pueblos de Europa y, fundamentalmente, de España, nuestra España”.
Al referirse a Leonardo, recordó que “el talento más grande que jamás existió supo mirar al tiempo futuro cuando su vida se apagó en Francia. Leonardo dejaba al rey, como regalo, la obra más enigmática y más hermosa. En definitiva quedará en la Francia y desde el Museo del Louvre sigue saludando a millones de personas que, de todas partes del orbe, tratan de descubrir su misterio, algo que ha sido imposible. En la incógnita está la belleza y en la belleza el talento del artista que fue capaz de crear. Pero no solo eso: Leonardo especuló sobre el destino, sobre la filosofía y la sociedad y no solamente pensó en el vuelo sino que definió, por vez primera, las partes del cuerpo humano, enfrentando todos los rigores de la incomprensión para dejarnos una lección de que sólo dentro de nosotros mismos podemos hallar la explicación de nuestro destino como criaturas. ¡Busquemos en Leonardo fuentes de inspiración!”, concluyó el Historiador.
Las cien máquinas – que poseen un carácter interactivo – evidencian de manera clara el genio de Da Vinci, un hombre que fue, por sobre todas las cosas, un gran filósofo, pero también un inventor sorprendente que se adelantó a su época y que enunció muchos principios de la física, de la química, de la óptica y de otras ramas de la ciencia y de la técnica.
Sorprende, realmente, el poder disfrutar de estas máquinas realizadas al tamaño en que Leonardo las dejó plasmada en diseños y que nunca en vida de él fueron realizadas. Algunas de estas piezas son: un cañón de vapor, catapultas, carro armato (tanque), escalera mecánica de asalto, bombarda – dibujo de Leonardo de 1490, mortíferos proyectiles explosivos que crean un efecto como fuego artificiales –, prueba de ala batiente, flotadores para andar sobre el agua, pianola portátil – que permite al músico tocar y andar a la vez –, escafandra de buzo, martinete o gato – mecanismo compuesto por un piñón dentado de cremallera que puede utilizarse para trasformar un movimiento circular a movimiento rectilíneo –, delta plano, Odómetro – medidor de distancias –, paracaídas – realizado a partir de un dibujo de Leonardo que aparece en la cara posterior al folio 1058 del Códice Atlántico, y que data de 1485 y que según Leonardo “si un hombre tiene un pabellón de tela de 12 brazas por cada cara y 12 de altura, podrá saltar desde cualquier altura sin sufrir daño alguno” –, puente de salvamento, puente portátil, bicicleta, mecanismote reloj, medidor de velocidad de viento y agua, submarino y un proyector que data de 1480.
Todos estos estudios de Leonardo son asombrosos y estarán en lo adelante al alcance de aquellos que visiten el Salón Blanco del Convento de San Francisco de Asís, lugar que atesora esta joya del pensamiento más avanzado del Renacimiento y que aún hoy no deja de sorprendernos. 

ArteCentro HistóricoHabana ViejaItaliaLeonardo Da Vinci

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